Una delgada línea distingue la producción escultórica de la instalación en la obra de Viktor Martínez. Por un lado, el modelado en pastas y la talla de moldes de resina, fibra de vidrio y otros materiales que sirven para vaciado, perfilan la fabricación de series de piezas que bien podrían definirse como objetos artísticos dispuestos en una instalación; no obstante, la separación categórica entre una y otra, viene de la añadidura de elementos ajenos al cuerpo principal de la obra, que es lo que para Viktor demarca la creación escultórica.
